Santiago siempre había soñado con tener una mascota, un fiel compañero de aventuras que llenara su vida de alegría. Desde niño, sentía una conexión especial con los animales, especialmente con los perros, pero sus padres nunca le permitieron tener uno en casa. Era un deseo que parecía inalcanzable, y Santiago pasaba sus días imaginando cómo sería la vida con un perro a su lado. A medida que crecía, ese anhelo permaneció en su corazón. Fue entonces cuando su vida cambió para siempre. Ya de adulto y con la independencia que siempre había soñado, decidió que era momento de cumplir ese deseo de su infancia. Así fue como Galán y 2Pac llegaron a su vida, dos perros que no solo cumplieron su sueño, sino que le mostraron una nueva forma de ver el mundo. Galán, con su mirada llena de nobleza y su lealtad incondicional, y 2Pac, con su energía desbordante y su espíritu juguetón, se convirtieron en mucho más que mascotas; se convirtieron en sus compañeros de vida. Santiago no tardó en darse cuenta de que el amor que sentía por ellos era algo especial, algo que quería compartir con el mundo. Fue entonces cuando nació Loyalty, un proyecto que no solo se trataba de criar perros, sino de crear vínculos profundos entre los perros y sus futuros dueños. Santiago se propuso criar perros que no solo fueran saludables y bien cuidados, sino que también fueran capaces de transformar las vidas de las personas, tal como Galán y 2Pac habían transformado la suya. Loyalty se construyó sobre el amor y la pasión de Santiago por los perros, con el firme propósito de que cada cachorro criado en su criadero encontrara un hogar lleno de amor y cuidado. Hoy, Loyalty no es solo un criadero; es un lugar donde nacen historias de amistad y lealtad, donde cada perro encuentra su familia ideal, y donde Santiago sigue cumpliendo su misión de hacer del mundo un lugar un poco más feliz, un cachorro a la vez.